El Cannabigerol (CBG) es un cannabinoide producido naturalmente por la planta del cannabis. Este cannabinoide no es tan conocido como el THC o el CBD pese a que el estado ácido del CBG (el CBGA) es precursor del THCA, CBDA (estado ácido del THC y CBD), entre otros cannabinoides. Además de ello, el CBG no intoxica ni produce efectos eufóricos, pero si cuenta con propiedades medicinales muy prometedoras para usarse en el tratamiento de enfermedades que requieren una farmacoterapia multidireccional, o en distintos campos de la medicina que se detallarán a continuación.
Estudios médicos CBG
Glaucoma
Se ha descubierto que el CBG reduce la presión intraocular, lo que lo convierte en un tratamiento potencial para el glaucoma.
El cannabigerol causó efecto sobre la presión intraocular después de una dosis única y provocó una reducción bastante significativa de la tensión ocular durante la administración crónica de este cannabinoide. Así mismo, no causó eritema conjuntival ni hiperemia.
Como el cannabigerol carecía de toxicidades, parece que el efecto hipotensor ocular de este cannabinoide es algo disociable de los efectos adversos centrales y oculares que acompañan a la ingesta de THC.
Estos resultados indican que la administración crónica de este cannabinoide reduce considerablemente la tensión ocular.

Antibacteriano y neurodenerativo
Se ha descubierto que el CBG es altamente eficaz contra múltiples bacterias resistentes a los antibióticos, incluido el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA), lo que lo convierte en un tratamiento potencialmente viable para las infecciones por estafilococos.

Al igual que con otros cannabinoides menores, el CBG puede reducir la gravedad de las enfermedades inflamatorias y el dolor periférico. Se postula que las propiedades antiinflamatorias del CBG resultan de la unión al receptor CB2, los canales TRP, PPARγ y otros objetivos.
Tanto la inflamación como el estrés oxidativo contribuyen a la neurodegeneración, que está relacionada con el Alzheimer y la enfermedad de Huntington, así como con la esclerosis múltiple . El CBG puede proteger contra la neuroinflamación y el estrés oxidativo, lo que ayuda a prevenir la pérdida de células neuronales.
¿CBG y Cáncer?
Una investigación también ha demostrado que el CBG puede reducir el crecimiento de ciertos tipos de células cancerosas. Este estudio evaluó el efecto antineoplásico in vivo de CBG utilizando modelos de cáncer colorrectal en ratones. Además, el efecto de CBG sobre el crecimiento celular se redujo en células silenciadas por los canales iónicos termosensibles TRPM8. In vivo, CBG inhibió el crecimiento de tumores de xenoinjertos así como la carcinogénesis de colon inducida químicamente. CBG dificulta la progresión del cáncer de colon in vivo e inhibe selectivamente el crecimiento de células de cáncer colorrectal en ratones, un efecto compartido por otros antagonistas de TRPM8. El CBG podría considerarse en la prevención y cura del de cáncer colorrectal.
Vale resaltar que se han realizado otros estudios en ratones con cáncer de mama, próstata, gástrico y se obtuvieron resultados bastante similares.