Por Daniel García Choza Director Médico de Organnical

cannabinoides y medicina
Con el boom de productos de medicina alternativa que provienen de la planta Cannabis sativa, uno se puede preguntar ¿Por qué se le atribuyen tantas propiedades a esta planta?
Pareciera que de la noche a la mañana, el CBD, THC y otros cannabinoides encontrados en la Cannabis sativa pudieran curar o controlar todo tipo de enfermedades: neurológicas, psiquiátricas, reumatológicas etc. Bueno, la respuesta es simple y compleja.
La parte “simple” es que hay un sistema llamado sistema endocannabinoide en nuestro cuerpo, el cuál interactúa con las sustancias químicas llamadas cannabinoides que se encuentran en la Cannabis sativa.
Si nos ahondamos un poco más en el tema, sabemos que el sistema endocannabinoide tiene una red de receptores que interactúan con compuestos que puede provenir del mismo cuerpo humano (endocannabinoides) o del exterior (cannabinoides exógenos a veces llamados exocannabinoides). Estos compuestos incluirían a los fitocannabinoides, aquellos que provienen de Cannabis.
Así como lo leen, nuestro cuerpo crea sustancias con efectos similares a las sustancias que se encuentran en esta planta. Estos efectos se producen durante la interacción con estos receptores. Una manera de imaginar estas interacciones sería el clásico ejemplo de llave y cerradura, pero con distintas llaves dando distintos cambios en nuestras células.
En lo que concierne a nuestros receptores cannabinoides, CB1 y CB2 fueron descubiertos en los años 80s y 90s. Estos se encuentran en una alta densidad en el sistema nervioso central, el centro de operaciones del cuerpo humano. A diferencia de otros receptores, por ejemplo, los opioides o GABA, los receptores cannabinoides hasta estos últimos años, no han sido tan populares en la academia ni en la discusión médica.
Estos receptores tienen distintos efectos dependiendo de cómo los cannabinoides interactúen con ellos: uniéndose sin activar o activándolos total, parcial o inversamente. Así es como distintos tipos de fitocannabinoides podrían interactuar con el cuerpo humano dando efectos deseados (o no deseados) y como se podría obtener un uso médico.
Para tener una idea aún más amplia del valor científico de este sistema, los laboratorios desde hace algunos años, están diseñando drogas potenciales, relacionadas a este. Éstas se acoplan o bloquean a los receptores, en lugares específicos del cuerpo, dando un efecto específico deseado. Aunque diseñar y desarrollar drogas de cualquier tipo tome tiempo, además de verificar su eficacia y seguridad, algunas de estas drogas ya pudieron salir al mercado, probando el gran potencial que tiene este sistema en el área de la medicina.
Espero poder ver un aumento de interés en este tema. Todavía queda mucho por investigar y mucho que se está investigando. Como médico, generar conocimiento y discusión en esta área aún puede ser difícil por el estigma que se tiene a la planta de Cannabis sativa. Que este estigma no impida que nuevos avances científicos puedan llegar a manos de quienes más los necesiten.