Legalización de la marihuana recreativa: aspectos positivos

Legalización de marihuana

Legalización de la marihuana recreativa - 2022

Como es de conocimiento general, en algunos países del mundo ya es legal consumir marihuana recreativa; es decir, cannabis con altas concentraciones de THC.

Estos países, como Uruguay, Canadá, Holanda (a través de sus coffeshops), España (con algunos clubes cannábicos), y algunos estados de Estados Unidos de Norteamérica, como Colorado, California, Oregon y Washington, son pioneros en la legalización y apuestan por los múltiples beneficios del cannabis.

Estos beneficios pueden ser apreciados con distintos enfoques; por ejemplo, algunos buscan combatir las drogas desde la legalización de las mismas, y otros, buscan aprovechar los beneficios económicos que trae consigo la comercialización formal del cannabis, manteniendo un marco regulatorio específico.

La apuesta por la legalización trae consigo nuevas leyes, o la modificación de normas ya existentes, a fin de adecuarlas para el uso, dispensación, comercialización, y otros, del cannabis. Incluso, se puede confirmar que algunos países consideran que esta planta debería entrar en el mismo rubro que el licor.

Asimismo, esta apuesta por la legalización trajo consigo la estructuración de diversos estudios sobre los efectos registrados en los últimos años, y no nos estamos refiriendo sólo a estudios en materia de salud.

En Alemania, se han recopilado reportes alrededor del mundo sobre las consecuencias socioeconómicas de la legalización, y, recientemente, han empezado a evaluar las condiciones para presentar un proyecto de legalización del cannabis recreativo que pueda ser replicado por otros países de la Unión Europea y, más adelante, por otros países del mundo.

Indudablemente, la legalización de la marihuana en el mundo ha implicado una recopilación variada de distintas experiencias, todas de las cuales se puede aprender para futuras implementaciones.

Algunos aspectos positivos sobre la legalización de la marihuana recreativa

En primer lugar, se encuentra el aspecto medicinal. Si bien, a la fecha, existe vasta evidencia medicinal sobre los efectos del THC, los estudios respecto a sus beneficios y aspectos continúan siendo financiados. Se ha identificado al THC como un catalizador o un coadyuvante del CBD para obtener un impacto más efectivo en el cuerpo humano. Lo anterior, sienta las bases para argumentar sobre los beneficios medicinales del THC, como son la mejoría y el estímulo del apetito para controlar trastornos alimenticios, sus propiedades analgésicas y la ayuda en el control de náuseas y vómitos. 

Sin embargo, la legalización del cannabis no solo tiene beneficios a nivel medicinal, sino que también podemos encontrar beneficios a nivel económico. En este punto se distinguen tres sectores: (i) los ahorros del Estado, (ii) los ingresos por impuestos y (iii) las utilidades y generación de empleos.

Dentro de los ahorros del Estado, se encuentra el costo anual que conlleva mantener a los presos por delitos relacionados al cannabis. En Perú, existen más de 13,000 reos por crímenes relacionados a la promoción y tráfico ilícito de drogas. En varios países occidentales, la mayor cantidad de detenidos por drogas son a causa de la marihuana, en nuestro país esta cifra aún no se conoce. 

Un dato que sí podemos confirmar es que se gasta alrededor de S/ 9,300 al año para mantener a un recluso, esto sin considerar la inversión en fuerzas policiales, juzgados, abogados y el transporte a las instalaciones. La legalización de la marihuana recreacional haría que se reduzcan los costos de patrullaje e intervenciones por cannabis, pudiendo enfocar estos esfuerzos en temas de seguridad ciudadana y combatir el crimen.

En el estado de Alabama, EE.UU.AA., las consecuencias por portar una cantidad pequeña de marihuana conlleva a enfrentarse una fianza de miles de dólares americanos (sin contar el fee por gastos legales, como la defensa profesional de un abogado), algunos años en prisión y la revocación de su licencia de conducir. El Dr. Audrey Redford estima que el costo de la aplicación de la ley en el estado de Alabama en el año 2016 fue alrededor de 22 millones de dólares americanos.

En cuanto a los ingresos por impuestos, en el 2017, en Perú, el porcentaje de consumidores de cannabis fue de 8,1%, un incremento de 2,5% desde el 2010. Por otro lado, las estadísticas indican que existe una población fija de 10,000 clientes con tendencia creciente y una potencial creación de 250,000 puestos de empleo.

Todos estos números apuntan a un mercado de cannabis en crecimiento en Perú y, así como en nuestra región, el planeta entero presenta una tendencia creciente en lo que respecta al consumo adulto de marihuana.

El aspecto más relevante en cuanto a la economía, es el potencial de exportación que tendría nuestro país. Disponemos de uno de los mejores climas y recursos geográficos para el cultivo de cannabis sativa en el mundo. Además, Perú tiene la experiencia y el reconocimiento mundial de ser un país agroexportador de primer nivel, por lo que sería una oportunidad que se debería aprovechar.

En tercer lugar, otro aspecto beneficioso de la legalización sería el de la lucha contra las drogas, la cual estaría generando más daño que protección. En Perú, el cannabis es socialmente consumido, pero muchas veces se consigue a través del mercado negro, lo que genera efectos indeseados, como son el narcotrafico, una posible intoxicación, extrema judicialización y encarcelamiento, y, algunas veces, sobreuso de la fuerza por parte de las autoridades que ejercen el rol de fiscalización que les compete.

El narcotráfico, como crimen organizado, debe ser diferenciado de los individuos que cultivan el cannabis por necesidad o, en muchas ocasiones, por salud. Estas últimas terminan siendo atrapadas por la policía y juzgadas por actos que, en estricto, no configurarían un delito, condenando sus vidas. Este es el caso de muchos cultivadores artesanos que se encuentran a la espera de la implementación de un marco regulatorio específico, justo y necesario, que respalde sus actividades de autoconsumo en asociación con otros pacientes.

Otra realidad es aquella que atañe a cultivadores que se ven en la necesidad de sembrar, cultivar y comercializar marihuana, siendo tomados por los narcotraficantes como un simple daño colateral. Son los eslabones más débiles de la cadena, usualmente personas de bajos recursos, los que se ven más afectados por la proliferación del mercado negro.

Finalmente, la intoxicación por productos sin trazabilidad de calidad es un factor que perjudica al consumidor directamente, ya que al no ser controlados (aunque sea, por requerimientos meramente administrativos), no se puede determinar con precisión qué tipos de pesticidas o toxinas se utilizarían en el proceso, pudiendo resultar altamente dañinos para la salud de las personas. Estos son los informales que afectan la salud de todos, y el mercado a nivel internacional y de forma general.

Lucha contra los opioides

En el estudio del impacto socioeconómico sobre la legalización del cannabis en el estado de Alabama, se indica que en Estados Unidos la epidemia por uso de medicinas opioides es la crisis de salud nacional más grande del siglo 21. Solo en el 2015 se gastó más de 500,000 millones de dólares para enfrentar dicha crisis. Según el Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas, en el 2020 hubo alrededor de 55,000 muertes por sobredosis de opioides sintéticos (principalmente fentanilo). 

En nuestro país no se vive la misma realidad, sin embargo, el uso de opioides significa un riesgo para la salud de los pacientes y el cannabis podría ayudar a las personas a reducir su uso. En algunos estados, las consultas por opioides han reducido hasta en 23% tras la legalización del cannabis recreativo.

Para finalizar, en comparación con otros productos psicoactivos utilizado en el mundo, como el tabaco y el alcohol, según la OEA, señala que la OMS reporta alrededor de 3,3 millones de muertes en el mundo por consumo en exceso de alcohol y aproximadamente 6 millones por tabaco; mientras que no existe en el mundo ninguna muerte por sobredosis únicamente de marihuana.

En Perú, el cannabis es legal solo como uso medicinal.

El cannabis es muy beneficioso para las personas, pues puede llegar a mejorar la calidad de vida de estas.

Recuerda, para poder usar un tratamiento con cannabis medicinal debes seguir los siguientes pasos: 

  1. Contar con una receta médica.  Agenda tu cita virtual en Organnical.com con un médico especialista en el tratamiento con cannabis medicinal. 
  2. Registrarte en la DIGEMID como usuario de cannabis medicinal.
  3. Comprar tu tratamiento en una farmacia licenciada.

En Futura Farms contamos con una amplia gama de productos de cannabis de uso medicinal que pueden ayudarte a tener una mejor calidad de vida. 

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